martes, 25 de septiembre de 2007

Flor del desierto....






La hermosa niña somalí, de bellas facciones y piel oscura y aceitunada, estaba emocionada. Ese seria el día que le practicarían el ritual que la convertiría en una “mujer”, como anteriormente a sus hermanas y a todas las mujeres en su familia.
La ablación consiste en una operación quirúrgica en la cual se extirpan a las mujeres el clítoris, los labios mayores y en muchas ocasiones también los labios menores, cosiendo después la herida y dejando solo abierto un minúsculo orificio por el cual se permite la salida de orina y la menstruación. Esta operación la mayoría de las veces se practica por personas “calificadas” (gitanos y curanderos) que utilizan una navaja de afeitar, un cuchillo o una laja de piedra filosa, que por lo demás se ha utilizado en anteriores operaciones y que no están esterilizados ni limpios.
El ritual de la ablación se practica en Somalia, África, como en todos los países que practican la religión musulmana y es una especie de circuncisión femenina, aunque actualmente mas bien se le denomina como “mutilación genital femenina”.
En algunos países de África y Medio Oriente, antes de la ceremonia de iniciación, los ancianos de las tribus (como en la tribu Beni Amer, del este de Sudán) se reúnen para seleccionar a las candidatas, la madrina y la fecha. La preparación se celebra con cantos y bailes, y las pequeñas niñas son destinadas a la ablación sin que puedan entender lo que les va a ocurrir.
Al no tener anestesia las hacen meterse en los ríos, pues el frío les duerme un poco sus genitales; pero en otras, pasan directamente a cortarles el clítoris.
Luego son curadas con plantas medicinales, que paran la hemorragia y posteriormente son vendadas de forma que queden inmovilizadas para ayudar a la cicatrización.
130 niñas mutiladas al año.
Esta antigua costumbre, que ha sido practicada a alrededor de 100 y 130 millones de niñas según la UNICEF, provoca el 90 por ciento de las muertes infantiles en numerosos países de África como: Somalia, Gambia, Etiopía, Sudán, Togo, Ghana, Senegal, Nigeria, Malí, Benin, Liberia, Sierra Leona, Egipto, Kenya y en menor medida al sur de la península Arábica, en Malasia y en Indonesia. Sin contar con los emigra
ntes provenientes de allí que hay en los países occidentales.
Amaia comentó que ha habido casos registrados de esta terrible práctica en algunos países de Latinoamérica y Europa, en donde Amnistía Internacional calcula que en el Reino Unido hay 30 mil mujeres circuncidadas; en Italia, 28 mil y en Alemania unas 30 mil.
Estudios de la UNICEF arrojan, considerando la actual tasa de nacimientos, que cada año aproximadamente tres millones de niñas corren el riesgo de padecer algún tipo de mutilación genital femenina.

Informes del Centro de Investigaciones Innocenti de UNICEF, detallan que la ablación es una agresión que tiene graves consecuencias físicas y psicológicas, y forma parte de los mecanismos de opresión a las mujeres, pues está ligada a controlar su sexualidad.
Algunas de sus t
erribles consecuencias son: pérdida del deseo y del placer sexual, no sólo por cuestiones fisiológicas, sino porque precisamente su objetivo es hacer mujeres sin sexualidad propia; infecciones pélvicas con esterilidad, ya que entre 15 y 20 por ciento de las mujeres circundadas no pueden tener hijos; dificultad en los partos y nacimiento de niños deformes. Marta Santos Pais, Directora del Centro de Investigaciones Innocenti de UNICEF, comentó que la ablación causa daños irreparables. Puede acarrear la muerte de la niña por colapso hemorrágico, así como infecciones agudas y septicemia. Muchas niñas entran en un estado de colapso inducido por el intenso dolor, el trauma psicológico y el agotamiento a causa de los gritos.
Para ella, la ablación es una práctica discriminatoria que vulnera el derecho a la igualdad de oportunidades, a la salud, a la lucha contra la violencia, el daño, el maltrato, la tortura y el trato cruel, inhumano y degradante; el derecho a la protección frente a prácticas tradicio
nales peligrosas y el derecho a decidir acerca de la propia reproducción.
Dolorosas tradiciones
Esta práctica está tan arraigada a las tradiciones de África y Oriente, y la presión social es tan fuerte que incluso las propias niñas desean someterse a la ablación, como consecuencia de la influencia de sus iguales y por el miedo a la estigmatización y el rechazo por parte de sus propias comunidades si no siguen la tradición.Para las madres es igualmente difícil librarse de la coacción que ejerce la sociedad en la que viven y el no permitir que sus hijas sean mutiladas les puede costar mucho.

Si la mujer llega a la edad del matrimonio (que normalmente en esos países es de 12 o 13 años) y no se ha practicado la operación, las posibilidades de un matrimonio son casi nulas, ya que la mujer que no se la ha practicado se considera indigna e impura. Y en los países con esas religiones donde las mujeres literalmente son tratadas como personas de quinta clase”, esto equivale a tener que mantenerla y alimentarla convirtiéndose en una carga que pocas familias metan en posibilidades de sobrellevar, ya que no se permite trabajar a las mujeres, y así, se convierten en un lastre.
Es por eso que para ellas, la única salida viable para obtener un estatus (aunque por lo demás mucho muy bajo) es practicarse la ablación. No es una decisión que ellas puedan tomar, como ninguna de las decisiones en su vida.
Así, al llegar al matrimonio, el marido tiene la certeza de que su mujer (una niña) es pura y que nadie mas la ha tocado. Durante la noche de bodas, a fin de consumar el matrimonio, el marido abre la cicatrizada herida para permitir la relación sexual, en ocasiones tiene que hacerlo con una cuchilla, provocando aun mucho mas dolor a la infortunada.
Pero la niña de 5 años, no sabia todo esto, ella solo sabia que aquella acción la convertiría en una mujer digna y le daría la posibilidad de ayudar a su familia.
Así que la mañana que se le practicaría la operación la niña se dejo conducir dócilmente. La gitana ya había llegado así que prepararon a la niña, preparación que consistía en recostarla sobre una roca plana (la operación se practicaría al aire libre), colocarle una raíz entre los dientes y sujetarla firmemente entre 4 personas, ya que todo el proceso se realiza sin anestesia. Ella solo pudo ver que la gitana sacaba una cuchilla rota y cubierta de sangre seca de su manto. Escupio en ella y la limpio con su falda. Luego su madre le cubrió los ojos, así que la niña solamente sintió de súbito un intensísimo dolor y el velo piadoso de la inconsciencia cayo sobre ella.
Cuando despertó, estaba completamente vendada desde la cadera hasta las piernas, tirada junto a la roca cubierta de sangre, donde miro horrorizada que se secaban sus genitales mutilados.
Según datos de la UNICEF, cada año tres millones de mujeres y niñas son sometidas a la ablación o mutilación genital femenina, también conocida como infibulación, un procedimiento peligroso que puede llegar a poner en riesgo sus vidas.
Amaia Pérez, especialista de programa y comunicación del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), explicó que esta práctica viola los derechos humanos básicos de niñas y mujeres, privándolas de su integridad física y mental, de su derecho a no ser objeto de prácticas violentas.


Muchas organizaciones hacen grandes esfuerzos por su abolición, como penas para los padres que permitan que sus hijas sean mutiladas, es una tradición muy antigua y aún en los países en los que está prohibida, se sigue practicando en secreto.
"La tradición y prácticas culturales son frecuentemente utilizadas en todo el mundo como justificación de actos violentos contra la mujer. 'Cultural' es un poderoso argumento que sirve de escudo para perpetuar prácticas que son causa de que la mujer sufra graves daños", expre
só Pérez.
Cuando por fin se curaron las heridas de la niña y esta pudo mirarse por primera vez, descubrió un trozo de piel completamente liso, con una cicatriz en medio, como una cremallera totalmente cerrada. Tal como se mira la entrepierna de una muñeca de juguete.
EL CONTRATO MATRIMONIAL
Un día , cuando ya tenia 13 años, al despertar, su padre le dijo que le había encontrado un marido, con el cual había negociado el matrimonio con la niña a cambio de tres camellos.
Cuando la niña conoció al hombre se quedó asombrada y espantada, ya que el hombre con quien su padre pensaba casarla era un anciano, mucho mayor que ella, como de unos 60 años . Waris, que así se llamaba la niña fue corriendo con su madre y le dijo llorando que no quería casarse con ese hombre, que quería huir y encontrar algo mejor, ya que ella durante su azarosa y dolorosa vida en Somalia, cuando traía agua del lejano pozo o estaba enfrascada en sus duras tareas habituales, pensaba que ese no era su destino, que su vida estaba en otra parte y que la vida tenia algo mucho mejor para ella, pero no ahi.
Su madre dudaba y le preguntò a donde pensaba ir y que iba a hacer y Waris le contestò que iría en busca de su tía que vivìa en Mogadiscio (capital de Somalia)
Al día siguiente su madre la despertó antes de que todos los demás se levantaran y le dijo que se fuera, y que por favor no la olvidara.
Waris se fue con gran tristeza, porque no sabia si volviese a ver algún día a su mama.
Su vida entonces comenzó a tomar el rumbo que ella quería. Por fin seria dueña de su propia vida, y nadie mas tendìa que tomar decisiones por ella, ni tratarla peor que a un animal.
MOGADISCIO
Al llegar a la capital y despues de vagar por algún tiempo, consiguiendo comida como podía y robándola otras veces, consiguió encontrar a su hermana aman, que años antes se había fugado como ella, vivió en su casa un tiempo y conoció a otros parientes suyos que también vivían allí. Poco después se fue de la casa de su hermana porque no se llevaban bien y fue a casa de una tía suya, vivió un tiempo allí pero también se fue porque tuvieron un par de altercados.
Fue a casa de otra de sus tías y estuvo allí un largo tiempo, hasta que un día, cuando waris regreso de hacer sus tareas diarias se encontró en casa de su tía a un señor que estaba casado con otra de sus tías y que resultó ser el embajador somalí en Londres.
Había venido a Mogadiscio a buscar una criada antes de partir para Londres y waris enseguida supo que aquella era la oportunidad que había estado esperando. Hablo con su tía para que le dijera al embajador que la eligiera a ella y después de mucho insistir lo consiguió.
LONDRES
Cuando waris aterrizò en Londres la esperaba el chofer de sus tíos que la recogió y la llevò a casa. El viaje terminó siendo la aventura de su vida. Por primera vez se subía a un avión y cuando llegó a Londres estaba nevando. Un mundo totalmente nuevo se presentaba ante sus ojos. Cuando llego estaba agotada y le pidió a su tía que le permitiera descansar.
A la mañana siguiente la tía maruim le enseñò la casa y le explico en que consistiría su trabajo, tendría que preparar el desayuno, limpiar las habitaciones, los cuartos de baño, etc.
Al tiempo de estar en Londres waris recibió una llamada, triste y dolorosa en la cual le informaban que dos de sus hermanos habían muerto.
Esto la dejo desolada y muy triste, pero confirmò en su interior la decisión que habìa tomado y que la habìa llevado a ese lugar ajeno, frío y solitario en el que estaba, pero que era preferible al destino que hubiera sufrido en Somalia.
Tiempo después recibiò otra llamada de su madre que la alegrò y la consolò un poco en su dolor.
Después de dos años en Londres, la hermana del tío mohamed murió dejando una hija pequeña llamada sophie que fue a vivir con ellos a Londres.
Waris se encargo de llevarla todas las mañanas al colegio que quedaba a varias manzanas de casa. Una de estas mañanas, cuando dejo a sophie, waris se percató de que un hombre la miraba y después de que en Somalia varios hombres intentaran violarla, waris tuvo miedo de el e intento alejarse.
Un día el hombre se presento en casa de waris, hablo con su tía y le dijo que lo único que quería era sacarle una foto a waris, dejo su tarjeta y se marcho.
Después de 4 años al tío mohamed se le acabó su trabajo de embajador y toda la familia debía regresar a Somalia, pero waris no quería regresar y después de mucho insistir la dejaron allí, sin ningún sitio donde dormir, sin dinero... pero con todo su valor y sus esperanzas intactas. Ella lograrìa sobrevivir, y aùn mas, sobresalir.
LIBRE POR FIN
Cuando waris se quedo sola en Londres conoció a una chica somalí que trabajaba en una tienda de ropa y hizo amistad con ella, le pidió ayuda para encontrar un sitio donde dormir y también un trabajo, la chica le dijo que podía alquilar una habitación en una residencia llamada YMCA, donde vivían muchos jóvenes y que podía ir a pedir trabajo en un Mc Donald´s cercano, además también comenzó a ir a la escuela para aprender ingles.
Un día cuando waris termino su turno en Mc Donald´s se encontró al fotógrafo que la había estado siguiendo durante tanto tiempo, se lo contó a su amiga y se decidieron a llamarle para ir a su estudio. Cuando llegaron el fotógrafo les dijo que solo quería sacarle una foto a waris y ella aceptó, la maquillaron, la peinaron y le hicieron una foto de perfil, salió muy guapa y poco después la llamaron para ofrecerle trabajos como modelo.
En la YMCA waris conoció a una chica llamada Marylin, a la que le hablo de su ablación y también un día le enseño como había quedado su órgano sexual, al verlo la chica se escandalizo y convenció a waris para que fuese al medico a operarse.
Así lo hicieron, pidieron cita y Marylin acompaño a waris, cuando llegaron metieron a waris al quirófano y la operaron. Después de la operación waris se sintió mucho mejor, pues ya no le costaba orinar y sus reglas habían dejado de ser un tormento.
Después de esto le siguieron ofreciendo contratos, pero no tenia pasaporte así que decidió casarse con un irlandés, pero la cosa salió mal, le quitaron el pasaporte bueno y le dieron uno valido solo para dos meses.
Poco después recibió una carta diciendo que la deportarían a Somalia en 30 días, así que pidió ayuda a una amiga y el hermano de esta se ofreció a casarse con ella. Waris consiguió un pasaporte valido y pudo viajar a Milán, París, nueva york...
DE REGRESO A SOMALIA
En 1995 los de la BBC le ofrecieron a waris hacer un documental sobre su vida, al principio ella no quería pero luego les puso una condición: lo haria si podian encontrar a su madre y llevarla a somalia para reecontrarse con ella.
Los de la BBC aceptaron y poco después todo el equipo del documental viajo a África para el reencuentro. Cuando llegaron se instalaron en una pequeña aldea, y después de unos días la madre de waris apareció. Estuvieron hablando varios días y después waris regreso a Londres.
NUEVA YORK
Después de terminar el documental waris alquilo un piso en nueva york pero al poco tiempo lo dejo y fue a vivir a casa de una amiga, una noche las dos decidieron salir y entraron en un pequeño club de jazz, a waris le gusto el chico que estaba tocando la bateria y se decidio a hablar con el, le preguntó su nombre y el le dijo que se llamaba Dana.
Estuvieron quedando para salir varias veces, hasta que se enamoraron y se fueron a vivir juntos. Después de estar juntos un año waris se embarazò.
Dana y ella se transaladaron a vivir con los padres de dana y al poco tempo waris se puso de parto, tuvo un hijo a quien ella llamò Aleeke que significa leon fuerte.
LA EMBAJADORA
Después de un tiempo una periodista de la revista Marie claire quiso entrevistar a waris, quedaron para comer y waris empezó a hablarle de la ablación que le practicaron de niña, poco después la entrevista salió publicada y la reacción de la gente fue espectacular, empezaron a llegar cartas de mujeres apoyando a waris.
Después hicieron otro reportaje sobre ella y cuando se emitió la ONU se puso en contacto con waris para proponerle ser embajadora especial y unirse a la lucha contra la ablación, por supuesto ella acepto con el propósito de que ninguna niña mas tuviera que pasar por lo que ella paso.
Hoy en día vive en Viena, Austria y está genuinamente comprometida con la lucha en contra de la mutilación genital, luego de que Kofi Annan, el Secretario General de las Naciones Unidas, la asignara como Embajadora de las Naciones Unidas en la lucha por esta causa.
La mutilación genital en la actualidad
Esta abominable tradición aún se practica en 28 países del mundo, por ambos, musulmanes y cristianos. De acuerdo con las estadísticas de las Naciones Unidas 6,000 niñas son víctima de este crimen diariamente.

La práctica se realiza sin ningún tipo de anestesia o salubridad y en ocasiones no se toman las precauciones necesarias. Por este motivo, miles de niñas mueren cada año por infecciones en las heridas mal curadas.
Egipto prohíbe definitivamente la ablación del clítoris
La muerte de una niña de 12 años durante una operación de mutilación genital femenina ha causado tal polémica que el Gobierno ha querido cortar por lo sano
Ha tenido que morir otra niña más para que por fin el Gobierno egipcio haya decidido prohibir definitivamente una práctica que data de los tiempos faraónicos: la ablación del clítoris.
Una niña de 12 años fallecía la semana pasada cuando una médica le practicaba en una clínica privada una de las miles de operaciones que cada día
se llevan a cabo en Egipto para extirpar el clítoris de las adolescentes. Se calcula que en torno al 90% de mujeres en edad fértil ha sufrido esta operación, técnicamente llamada 'mutilación genital femenina', aunque las campañas gubernamentales de los últimos diez años han conseguido bajar este porcentaje considerablemente.
La ablación es practicada en los países ribereños del Nilo desde tiempos faraónicos, y se ha extendido más tarde por Africa del Oeste, pero no tiene nada que ver con el Islam ni el Cristianismo, aunque ambas religiones han aceptado durante siglos la mutilación femenina como medio de control sexual y social.

Waris Dirie, dirige actualmente una fundaciòn apoyada por la ONU, en su lucha contra la ablación y la violencia contra la mujer.Si deseas conocer más acerca de la fundación de Waris Dirie, visita su página de Internet: http://www.waris-dirie-foundation.com

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