Primero
aspire tu aroma
que el viento trajo
e hizo danzar en mi rostro
e impregnò mi cuerpo,
como si tu
te fundieras en mi...
Luego
a mis oidos llego
el sonido
suave, gracil
casi inaudible de
tus pasos..
Mi corazon se agitaba
con cada paso
y cada uno
te acercaba mas a mi
y me alejaba del dolor
y de la ausencia...
Mi alma se lleno de regocijo
y tu,
que te acercabas
convertida en aroma
convertida en sonido,
viajando por el viento
viviendo en su elemento,
terminabas por fin
con la agonia
de la triste
y burda
separacion..
Al fin mis ojos
vislumbraron tu silueta,
que terminaba asi
con la vaguedad
del dolor
interminable
de tu partida.
Pero el dolor no se deja derrotar
persiste y te mata de apoco
como un veneno.
Y el aroma se evaporò
en el viento,
tus pasos
se trocaron en eco
en mi memoria,
y mis ojos,
no vieron en la puerta mas que luz
que me decia
que solo habia sido
mi deseo ferviente de tenerte,
y que te habia visto
solo con los ojos
del alma.
Vincent Edluar
2 comentarios:
Precioso el poema de Vincent. Muchas veces los ojos del alma ven más allá que nuestros propios ojos. Un abrazo
Que precioso! a vece es mejor ver con los ojos del alma =)
Un abrazo Voces!, que estes bien!
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