La tristeza camina por mi casa, se esconde entre las sombras, y , agazapada desde un rincón, se introduce en el corazón de quienes mas quiero. He estado tanto tiempo inmersa en mi propio sufrimiento, que no he visto las lágrimas interminables de mi hija Diana.
Dia con dia desde que se fue de nosotros mi madre, su abuela, se abraza a a su fotografía o a alguna pertenencia suya, y llora, llora tanto y su sufriemiento parece que no tendra fin.
Y yo, que debo ser quien la conforte, la consuele y le ofrezca apoyo, no podia brindarle lo que yo misma no tenia aun-
Su abuela era tambien como una madre para ella, era a los brazos de quien corria a buscar refugio, con quien tenia mas confianza, a quien amaba enorme e incondicionalmente.
Y ahora, mi niña se siente sola, llora, y yo la abrazo y deseo que no sufra, desearia jamas verla llorar, pero lo unico que puedo hacer es abrazarla, y comprender su dolor que en muchos aspectos es tambien el mio.
Algun dia espero, llegar a ser aunque sea solo una parte de lo que mi madre fue para ella, porque en realidad aquel dia ella perdio a su abuela, a su amiga, y a su madre....
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